Aprender jugando, objetivo principal de los parques infantiles
Los parques infantiles cumplen una función educativa en la sociedad con el desarrollo de capacidades motoras, cognitivas y de relación personal
En Afamour trabajamos para garantizar que las personas usuarias de estas zonas de juego puedan relacionarse de manera cercana desarrollar al máximo sus habilidades
Los parques infantiles son espacios de ocio que trascienden del ámbito lúdico y, como defendemos en Afamour, cumplen una función educativa en la sociedad. Lo hacen especialmente en las edades más tempranas, cuando el desarrollo de las capacidades motoras, cognitivas y de relación personal en los seres humanos es primordial.
Desde la Asociación española de Fabricantes de Mobiliario Urbano (Afamour) consideramos que garantizar el juego es un deber y un compromiso con la sociedad, así como una obligación normativa como reflejan diferentes acuerdos de instituciones internacionales.
La evidencia científica, además, aporta numerosos beneficios de las actividades de juego en parques infantiles. Entre ellos, destacamos los siguientes:
- Fomenta la curiosidad
- Proporciona alegría, placer y satisfacción
- Incentiva el afán de superación personal
- Aporta confianza en uno mismo
- Supone la oportunidad de expresar opiniones y sentimientos
- Favorece la interiorización de normas y pautas de comportamiento social
- Estimula el desarrollo de las funciones físicas, psíquicas, afectivas y sociales
A esta lista se suma el refuerzo de la unión familiar a través de la interacción del juego en los parques infantiles. Conscientes de ello, en Afamour trabajamos en el diseño de espacios de juego infantil, donde padres, madres e hijos puedan relacionarse de manera cercana y sin limitar la capacidad de decisión de los más pequeños por parte de sus progenitores.
Detrás de la resolución de desafíos en un parque infantil, existen una serie de beneficios que enumeramos a continuación:
- La asunción de riesgos controlados les permite superarse física, mental y emocionalmente.
- Aprenden a emitir juicios sobre sus capacidades y a tomar decisiones razonadas sobre los riesgos involucrados
- En los parques infantiles, también se enfrentan a desafíos sociales, morales e intelectuales
- Refuerzan la autoestima y la confianza con la superación de desafíos
Tipos de parques infantiles según su función
Uno de nuestros objetivos principales, como referentes en la fabricación de parques infantiles, es contribuir al desarrollo de los niños. Reivindicamos que el juego es esencial para estimular sus capacidades motoras, sensoriales, cognitivas, creativas y sociales. En función de los objetivos y las habilidades que fomentan los diferentes parques infantiles, establecemos dos categorías: juego recreativo y juego educativo.
A continuación, conocemos las funciones de cada uno:
Juego recreativo
- Estimula la imaginación y la creatividad
- Desarrolla la interacción con los demás
- Favorece unas mejores relaciones y más autonomía
- Ayuda a desarrollar las habilidades motrices e intelectuales
- Proporciona una liberación necesaria a través de la actividad física
- Permite a los niños inventar sus propias normas, de manera que ganan confianza, se sienten competentes en su actividad, progresan basándose en sus propios objetivos
- Contribuye al bienestar de los niños
Juego educativo
- Desarrolla capacidades cognitivas: percepción, concentración, memoria, razonamiento, evaluación del riesgo, etc.
- Fomenta capacidades conativas: motivación, iniciativa, creación de estrategias, capacidad para convencer a los demás, autoestima, etc.
- Estimula habilidades comunicativas, hablar en situaciones de grupo, interactuar con los demás
- Ayuda a reducir la noción de restricción que suele asociarse a la escuela
- Permite a los niños aceptar la frustración y desafiar las reglas
- Incentiva a desarrollar habilidades comunicativas, a expresarse en situaciones de grupo, a interactuar con los demás, a aprender a organizarse y a mejorar su capacidad de trabajo en equipo
Objetivos de los parques infantiles en función de las diferentes edades
Consideramos, además, que la personalización y la adaptación del parque infantil a los usuarios resultan esenciales para estimular al máximo posible sus capacidades y habilidades. En este sentido, ponemos el foco en los grupos de diferentes edades que hacen uso de estos espacios de juego y en los beneficios específicos que estas zonas aportan a cada uno de ellos.
Primera infancia
El juego, ya sea en una guardería o en un centro de preescolar, debe ofrecer oportunidades a los niños muy pequeños para la experimentación motriz y sensorial. Con el placer como fuerza motivadora del juego, los niños muy pequeños ponen un esfuerzo considerable en las actividades lúdicas y se ven recompensados adquiriendo confianza en cómo crecen y se desarrollan.
Infancia
Debe permitirse el juego a niños de 4 a 8 años para que mejoren sus capacidades motrices, psicomotrices, sensoriales y sociales. El equipamiento lúdico que se utilice debe basarse más en el movimiento con distintos niveles de dificultad a superar y así facilitar el descubrimiento de nuevas sensaciones físicas. La infancia también es una época en la que los niños comienzan a imponerse los primeros desafíos para cumplirlos y compararse con otros niños. Por tanto, la actividad física se convierte en un medio de expresión, interacción y comunicación.
Preadolescencia
El juego debe ofrecer situaciones para desafíos personales o colectivos, lo que conduce a que los niños tengan experiencias de aprendizaje más complejas. Además, desempeña un papel en su desarrollo como personas, lo que les permite conocerse mejor a sí mismos y animarles a progresar y compartir con otros niños.
A través de una variedad de situaciones, el juego debe estimular todas sus funciones motoras: llegar más alto, ir más rápido… Se vuelven más hábiles al cruzar, al lanzar, al colgarse o manteniendo el equilibrio.
Adolescencia
El juego tiene que satisfacer las necesidades de este grupo de edad para actividades físicas y deportivas. Debe ayudar a mejorar su condición física: habilidades motrices, fuerza, flexibilidad, fitness cardiorrespiratorio, equilibrio, agilidad, coordinación. También debe contribuir a su bienestar psicológico: humor, autoestima, sensación de eficacia personal, reducción del estrés y la ansiedad. Asimismo, el juego ha de mejorar sus niveles de atención, la concentración y la memoria.
Queda demostrado con este artículo que son numerosos los beneficios que la utilización de parques infantiles aporta en los niños, tanto a nivel físico como intelectual. Desde Afamour trabajamos decididamente para garantizar y fomentar el desarrollo de capacidades y habilidades en las diferentes edades.
«El niño no juega para aprender, sino que aprende cuando juega. El juego nutre constantemente el desarrollo del niño, de la misma forma que el desarrollo nutre continuamente su juego.»
Jean Epstein – Psicólogo social
